El proyecto “Escuela de Arquitectura Religiosa del Norte Verde” es una investigación teórica que busca rescatar, poner en valor y difundir los valores y atributos patrimoniales de las iglesias del Norte Verde. El propósito del estudio es caracterizar un conjunto de inmuebles que, producto de elementos arquitectónicos y estéticos comunes, pertenecen a una Escuela de Arquitectura Religiosa, la cual se extiende a través de los valles transversales desde Copiapó a Limarí, en la tercera y cuarta de región de nuestro país. Esta Escuela de Arquitectura Religiosa en el Norte Verde no ha sido investigada previamente. Estudios previos han caracterizado o inventariado el patrimonio de arquitectura religiosa en valles o zonas geográficas específicas del territorio comprendido por el Norte Verde (Guarda, 1986; Ramírez, 1995; Araya, Abufhele, Risopatrón, 2021; MOP, 2021; MOP, 2022, Dransfeld, et al., 2017). A pesar del valioso aporte de estas investigaciones, éstas no abordan el territorio en su conjunto, los procesos políticos, económicos y culturales comunes que permiten el surgimiento de las capillas y las influencias e intercambios de elementos arquitectónicos, constructivos y estéticos entre inmuebles a lo largo y ancho del territorio. La Escuela que caracterizamos a continuación es el resultado del proceso de evangelización y sincretismo cultural producido por el intercambio marítimo del siglo XIX. En el conjunto de iglesias caracterizadas se observa la integración de técnicas y materialidades constructivas vernáculas de la zona con técnicas y materialidades traídas desde el sur de nuestro país y desde el extranjero, así como el desarrollo de una carpintería decorativa, en la cual se mezclan saberes de carpinteros extranjeros y regionales. Resultados preliminares del estudio demuestran el desarrollo de una Escuela de Arquitectura Religiosa, que es resultado de un proceso de evolución histórica, en el que se reconocen 3 períodos importantes: el primero, de surgimiento de la Escuela entre 1750 y 1850; un segundo período de consolidación y expansión entre 1850 y 1900, y un último período de decaimiento de la Escuela entre 1900 y 1950. Durante este período histórico se desarrolla un estilo arquitectónico caracterizado por inmuebles de una planta rectangular o nave principal, una torre, e influencias de estilo neoclásico en los elementos decorativos; además se desarrolla un sistema constructivo propio, de albañilería de adobe con madera inserta en los muros, estructura de torres de maderas, entretechos de madera y fundaciones de mampostería de piedra. Este elenco de iglesias posee gran potencial de ser reconocido como un patrimonio seriado, que permite estimular su protección y conservación tanto desde las propias comunidades como desde las autoridades locales y nacionales. No obstante, el valor de este patrimonio contrasta con el estado ruinoso que muchas de estas construcciones poseen, generando un riesgo de pérdida irrecuperable del valioso y singular patrimonio existente en el territorio. Otros patrimonios seriados importantes dentro del país, son los casos de las iglesias del Altiplano y las iglesias de Chiloé, cuyos ejemplos de gestión pueden ser replicados y mejorados al momento de generar una estrategia de conservación para las Iglesias del Norte Verde.